Un
problema todavía sin solución
Otro gran problema que enfrenta el subdesarrollo es la dificultad
creciente de llegar a las masas en forma apropiada la información necesaria
para que se hagan una idea adecuada de lo que sucede en el mundo. El problema consiste en que la verdad no
llega con claridad a la población objetivo. Por más que haya en muchos países
libertad de prensa, información periodística, medios televisivos y radios, da
la impresión que la verdad cuesta divulgarse por infinidad de razones que
deberían averiguarse.
Puede suceder que
la verdad no este llegando a las masas en el sentido de que el lenguaje
empleado por los encargados de expresar la realidad no sea el adecuado, por un
problema de nivel derivando entonces en una incomunicación e incomprensión que
sí es bien aprovechada por los medios adictos al estatus-quo. Puede ser que no haya claridad en el
mensaje, pero lo más probable que suceda es que no hay claridad de contenido en
lo que se formula en el sentido de que por ejemplo fracasado el “socialismo
real”, sistema que dicho sea de paso no está todavía analizado a fondo su caída
vertical de la escena política, no ha habido en todo este tiempo, e incluso en
mucho tiempo desde las teorizaciones de los últimos autores marxistas un
mensaje claro y científico que ponga a las ciencias sociales y a la realidad
política y social en avance con estudios que le lleguen a la gente. En verdad no ha habido en mucho tiempo un
avance de las ciencias sociales en particular el análisis de los sistemas
políticos y económicos y la presentación de una alternativa clara, creíble y
científica. Existen excelentes autores
socialistas y progresistas, más sus discursos están cayendo al vacío en medio
de la maraña de publicidad capitalista de contenido hueco, ensoñador y proclive
a la impasibilidad.
Creo que también
el pueblo se está tomado un descanso de los políticos y aventureros de
propuestas fáciles, y se siente en un momento esperando que el sistema
vociferado por los neoliberales de respuestas.
Una respuesta real de solución que nunca llegará. Y llegado ese momento, pasado el cuarto de
hora dedicado a la vocinglería capitalista de cuño ultraliberal, despertará con
las manos vacías y reclamará lo que le corresponde.
En muchos lugares
existe una creatividad en cuanto a lo que está sucediendo y muchas poblaciones
tiene claro que es lo real. Más en otras
existe un total desconcierto que es aprovechado por los cánticos de sirena de
los partidarios de la globalización capitalista.
De todos modos lo
real y concreto es que no habido avances en el discurso científico social que
de respuesta y contenga en forma de antídoto las barbaridades que se están
cometiendo en el mundo, pues los políticos progresistas hoy por hoy no tienen
las armas o el discurso para llegar a la gente necesitada, y si llegan carecen
de políticas claras de a dónde se tiene que ir, cual es el método y el camino a
aplicar para salir del pozo que nos está dejando la avalancha neoliberal.
En vistas de lo
expuesto he tratado de exponer científicamente mis ideas y conclusiones en los
capítulos que he creído apropiados, pero procuro mantener en todo este BLOG un
discurso entendible por todos, tratando de llegar en forma clara las ideas y las soluciones de fondo que hay para los problemas
planteados. Por ello no serán menos
científicas las conclusiones, es más en ciencias sociales debe existir una
prioridad absoluta para todo autor: la claridad de las ideas, que posibilita el
avance de la ciencia y con ello el desarrollo social.
Todos son
problemas, más el más grande problema que enfrenta la población es la falta de
entendimiento claro de las ideas socialistas
¿Por que el
capitalismo siendo un sistema económico "triunfante" a los ojos de los
neoliberales en todo el mundo, triunfó frente al socialismo real?
El capitalismo
tiene algo que el socialismo no tiene.
Alguna virtud o factor que lo hace más atractivo que volcarse a un
sistema socialista.
En primer lugar
el socialismo real planteado fue un fracaso desde sus orígenes, por una
situación muy clara: la dictadura del proletariado no dio los resultados
esperados por los teóricos, y en primer lugar por Carlos Marx. En este punto el autor se equivocó. La gente no le gusta vivir en dictadura. Ama la libertad. Los lituanos cuando se independizaron de la Unión soviética decían:
"Aunque no tengamos para comer, queremos la libertad".
Y esta situación
está plenamente garantizada por el capitalismo.
Se tiene toda la libertad del mundo, toda la libertad que uno pueda
pedir, dentro de determinados límites, se tiene la libertad también de morirse
de hambre. Si, realmente en el
capitalismo uno se puede morir de hambre, sin que se inmuten las personas que pasen
a un metro tuyo. Es un sistema que la
insensibilidad está presente en todos los actos. Los resultados están a la vista. No pidamos otra cosa que este sistema no
pueda dar.
El
arma número uno del sistema capitalista:
Los medios de comunicación
En verdad muy pocos
analistas en el mundo y en todas las épocas le han dado una importancia crucial
a los medios de comunicación en el desarrollo del sistema de dominación
capitalista. Muchos en una medida o en
otra sabemos de la influencia preponderante de los medios masivos de
comunicación penetrando la cultura capitalista y todas sus implicaciones. Y seguramente la amplia mayoría de la
población mundial, porcentajes enormes y significativos no tienen la más mínima
idea de la influencia de los medios de comunicación en el sostén del sistema
capitalista que cada vez degrada más y más en grandes mayorías de población en
todas las partes del mundo.
Ciertamente debo expresar
aquí que de forma inequívoca los medios de comunicación son una arma
formidable. Es el Arma por excelencia
del sistema de opresión capitalista sobre mayorías de todo el orbe. Es el arma
del sistema capitalista. Una dominación
silenciosa, que ha podido concebir unos
métodos e actividad, imperceptible, pero de efectos reales sobre todos.
Lo básico que genera esta
dominación; el elemento determinante del
señorío, del poder de la clase capitalista por sobre la clase no capitalista (la clase desposeída de futuro), radica en que la abrumadora mayoría, la aplastante
mayoría de los medios de comunicación de
todo tipo en el mundo están en manos de la clase capitalista, de los grupos de
poder, la clase opresora dirigente. Y dentro de esta propia clase se observa
una muy alta concentración de los poderosos
medios de comunicación en muy pocas manos; en
poder de muy pocas familias, en muy pocas personas y que obedecen a las
directivas generales y especiales que emanan de pequeños, muy pequeños grupos
de poder.
La estrategia de los grupos
de poder
en cuanto a los medios de
comunicación
La estrategia es muy simple.
Algunos autores hablaban de las bondades de la desmasificación (Alvin Toffler)
de los medios de comunicación. Pero ello
no ha equivalido a más democracia o más participación. Antes existían pocos medios de prensa,
periódicos y revistas en manos de muy pocos.
Hoy la oferta se ha diversidicado; pero no los dueños. Si antes existía un grupo editorial que
llevaba adelante un periódico. Hoy en
día llevan varios periódicos y centenares de revistas especializadas, para
públicos muy concretos. Pero la esencia
del mensaje permanece en todos, lo que equivale a decir que la "dominación
cultural", que detentan pequeños grupos de poder con seguridad hoy en día
es mayor que en el pasado. Conclusión:
poco ha cambiado para bien.
Y lo que es válido para los
periódicos y revistas, —la prensa escrita—, lo es también para los otros
medios: la radio, la televisión, la internet.
Si antes un grupo de poder detentaba una o medios de radiodifusión, hoy
capaz que detenta centenares e incluso miles por todo el mundo. De la
televisión lo mismo. Sólo la internet parecería el medio más democrático, habiendo alcanzado en 2019 una penetración del 57% de la población mundial.
La
democracia y los medios de comunicación
Mucha literatura abunda sobre
que es la democracia, su significado, su contenido. Parecería que en cuanto a la democracia no
hay tantas divergencias, grandes diferencias en cuanto a su significado
simbólico, ni en cuanto a su forma de lograr dotarla de contenido.
Y allí se comete un gran
error. La democracia falla a la hora de
practicar la democracia. Falla la
democracia en la practica, porque no se ha analizado y por lo tanto no se ha
alcanzado encontrar las fallas de contenido real de un sistema
democrático.
El primer error de la
democracia que conlleva indefectiblemente a la falta de democracia o a la
existencia de democracias ficticias, artificiosas, es la falta genuina de
distribución objetiva de las fuentes de información. Lo que conspira contra la democracia nacional y la democracia global es la concentración y manipulación de la información por
parte de pequeños pero muy poderosos medios de comunicación. Poderosos en
tecnología y en economía y poderosos también por ser dueños de la mayor
proporción del tráfico y difusión de la información. Hoy en día los medios de comunicación están
en manos de la plutocracia. Lo cual hace
irrealizable una auténtica democracia.
La dominación cultural es
clave para la dominación ideológica política y económica
"El capitalismo es más un fenómeno cultural que económico"
El mundo pobre en verdad
enfrenta un sinnúmero de enemigos que atenta contra la eliminación de la
pobreza, el subdesarrollo permanente, el agravamiento de los índices de miseria
y retraso.
Pero todos estos índices no
se dan por casualidad. En la ciencia
social todo tiene una causa y todo tiene un efecto.
Analicemos detenidamente las
distintas variables y elementos que pesan en el mundo. Dentro de la dominación
cultural que ciertamente está probado, que es clave para mantener en
marginación de la actividad social y económica a vastos contingentes humanos.
La pobreza que padece el
mundo tiene una razón de ser. Sin duda
que ella es debida al sistema capitalista de producción y las relaciones
establecidas que dominan toda la superestructura.
El sistema mundial, el capitalismo
en sí es la causa de tanta pobreza y marginación. El sistema opera naturalmente en contra del desarrollo,
tiene intrínsecamente elementos que operan por la propia naturaleza económica
social y jurídica que atenta contra el desarrollo. Pero si bien esto es muy grave; las falencias
de este sistema económico y político, son muy graves, existe a nivel operativo,
fuerzas poderosas que operan para que todo sea aún más grave.
En el capitalismo se pueden
distinguir dos tipos de fuerza dominantes, o dos factores de fuerza
característicos del sistema que hacen posible este estado de cosas caótico y
miserable que padece en conjunto la sociedad mundial, y en especial los
sectores marginales y desplazados del
sistema.
A. Fuerzas del
mercado
B. Fuerzas de
elites
Las "fuerzas del
mercado", son todas aquellas que naturalmente
son propias del sistema capitalista virgen, o sistema capitalista originario.
De ejemplo de estas fuerzas, tenemos a los mercaderes que conjuntamente con los
consumidores y demás actores sociales conforman y le dan perfil al
mercado. Son los creadores del mercado.
Las "fuerzas de élites" son aquellas que determinan o le dan una configuración especial
al sistema originario. Son las que
operan por sobre el sistema. Pertenecen
a la superestructura y le dan un toque
propio al sistema capitalista.
Existen élites de todo tipo,
pero las propias que operan por sobre el sistema capitalista y que refuerzan su
actitud natural, tenemos a las instituciones políticas en general, las
agremiaciones de productores, los organismos internacionales, las empresas
transnacionales poderosas, (grupos económicos poderosos, tanto de producción
como financieros), los medios de comunicación, las fuerzas armadas en cuanto
institución de defensa de las naciones, las fuerzas policiales y otros grupos
secretos o de configuración extraña.
Todas estas instituciones si
bien tienen fines propios algunos de ellos muy loables, fines que son
especificados en tratados constitutivos, reglamentos, leyes específicas, sufren
los embates de la actuación de la estructura de base que son las "fuerzas
del mercado". Los elementos de la
superestructura quedan profanados en sus fines por las fuerzas del mercado, de las que algunas de ellas forman parte, como
por ejemplo, los medios de comunicación.
Esta interferencia de las
fuerzas del mercado en la superestructura, hace que algunos elementos sino
todos pertenecientes a ella queden supeditados a los intereses de la primera, o
sea a los intereses de las fuerzas del mercado, reforzando las características
más dañinas y perjudiciales del sistema en su conjunto.
Así pues, todos los
principios básicos del sistema, como ser la libertad, la igualdad, el acceso a
las oportunidades, la misma democracia terminan siendo "letra
muerta", leyes que no tienen ningún fundamento en la realidad, lo cual
hace que el sistema sea en su conjunto un gran fracaso.
escrito en edición / continuará